Apple se hunde en la Bolsa

El año 2015 no va a ser el favorito de Apple en su historia comercial, parece que todo lo que intenta durante este periodo le sale bastante mal. La última noticia pesimista sobre la compañía con el logo de la manzana mordida es una caída en Bolsa. En apenas 2 días se ha acercado a unas pérdidas de 50.000 millones de dólares y, aunque tiene una explicación lógica, con ella no se mejoran las previsiones a corto plazo sobre la empresa ni sobre el valor de sus acciones.

La razón de esta bajada podemos encontrarla en el mercado chino. La empresa estadounidense debe más de la mitad de su crecimiento a este mercado e incluso el 30% de sus ventas derivan de China. El principal problema es que la economía china está sufriendo en estos momentos un enfriamiento que afecta directamente al consumo de productos como los que Apple ofrece entre su catálogo, lo que indudablemente supone un tremendo revés a su índice de ventas.

De hecho, desde que salió a Bolsa en 2013 esta es la primera vez en la que no supera las mejores expectativas de ventas de sus productos. Y la desconfianza sobre Apple sigue en alza. No por la calidad indudable de todos sus modelos tecnológicos, sino por su capacidad de venta de los mismos. El resultado de esta debacle en Bolsa ha sido el de situar el precio de sus acciones en 121,80 dólares. Pero más temible se presenta todavía el futuro comercial de sus últimos lanzamientos.

Apple Watch ha sido la punta de lanza de esta batalla que va por terreno perdido desde hace meses. Pese a que Apple consigue abarcar el 90% del mercado dejando a la competencia con cara de sorpresa e impotencia, lo cierto es que igualmente las ventas han descendido a un ritmo del 90%. Por tanto, la conclusión es que poco más se puede explotar el reloj tecnológico cuyas críticas por medios y usuarios han sido constantes en todos los sentidos desde el hecho de tener una batería irrisoria hasta el desorbitado precio.

Por otra parte, la compañía acelera al máximo sus desarrollos con nuevas versiones de iPods, de Apple TV y de sus productos estrella, los iPhone, que espera poder presentar en breve con el fin de incrementar un ritmo de ventas que, por ejemplo en España, sufre de un descenso continuado desde su apertura en 2011. Cada año que pasa la compañía sigue bajando sus ingresos y ya se acerca peligrosamente a un punto muerto. Quizás el Apple Watch frene esta tendencia, pero cuando en China ya se está provocando una ola, normalmente a Europa llega en forma de tsunami económico.