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Cómo gestionar correctamente las finanzas del hogar

Las finanzas domésticas son un verdadero ejercicio de malabarismo. A la dificultad de cuadrar gastos e ingresos se une la aparición ocasional de imprevistos que todavía dificultan más la tarea de mantener un presupuesto equilibrado. Para ayudarte, vamos a proporcionarte algunos tips valiosos que te permitirán manejar los números de tu casa de manera más desahogada.

  • Vigila el consumo de luz y agua

La factura de la luz y la del agua suponen una partida muy importante de los gastos de la casa, que puede reducirse sólo con tener un poco de cuidado en pequeños detalles. No dejes correr el grifo del agua cuando te laves los dientes, date una ducha rápida en lugar de usar la bañera y no dejes luces ni aparatos encendidos si no los estás utilizando. Pon la lavadora sólo cuando esté llena y emplea el microondas en lugar del horno. Con acciones tan sencillas como estas puedes reducir tu gasto en algunas decenas de euros al mes.

  • Usa una aplicación para vigilar tus finanzas

El problema de llevar las cuentas de la casa es que son tantos los gastos y las compras que se realizan que es fácil perder de vista cuáles de esos gastos son superfluos. El uso de una aplicación te mostrará exactamente el montante de cada partida, y de una forma muy intuitiva podrás ver en qué puedes ahorrar.

  • La comida no se tira

Nuestras abuelas y madres aprovechaban las sobras para cocinar nuevos platos. ¿Por qué no seguir haciéndolo? Puedes congelar lo que te sobra y ponerlo otro día o echarle imaginación y hacer un nuevo plato. Con la verdura puedes hacer cremas, con el pollo que sobra, masa de croquetas…El ahorro en comida puede darte un poco de aire en esos últimos días del mes donde los números van muy apretados

  • Haz un uso inteligente de los microcréditos

Si no te llega el dinero para pagar facturas y vas a incurrir en recargos y sanciones, mejor echar mano de los microcréditos. Con este sistema de financiación no sólo puedes evitar este tipo de situaciones, también puedes aprovecharte de promociones puntuales de algún producto que uses frecuentemente en tu casa para hacer acopio del mismo y realizar una compra por volumen que te ahorre dinero a largo plazo.