Debido al cambio climático, un tema realmente preocupante para la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, las zonas costeras de España, sufren las consecuencias de este fenómeno mediante diversos cambios en registros de vientos, en oleajes, mediante la subida del nivel del mar entre 2,8 y 3,6 mm al año entre 1992 y 2010, o bien a través de cambios en las corrientes marinas o en tormentas.

Zonas costeras Fundación Biodiversidad

Con el objetivo de minimizar el impacto de estos fenómenos en las zonas litorales de nuestro país, que es donde se concentra un mayor número de población, así como una ferviente actividad económica y turística, la Fundación ENT ha llevado a cabo, junto con la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el marco de su convocatoria de ayudas 2015, un proyecto para adaptar las zonas costeras de nuestro país a los efectos que el cambio climático están produciendo sobre ellos. Entre las zonas de mayor interés, se encuentra la vertiente mediterránea.

Objetivos del proyecto de Fundación Biodiversidad junto a Fundación ENT

Gracias a esta ayuda se pretende proporcionar un análisis de los beneficios y los costes a nivel ambiental y económico de las medidas que se pretenden poner en marcha en las zonas costeras de España, que comprenden centros turísticos y urbanos. Entre estas medidas  de adaptación, se aprecian estrategias de remodelación de zonas costeras para minimizar el impacto del cambio climático en zonas de gran atractivo natural, además de diversos planes de adaptación de lugares urbanos en los que tienen lugar diversas actividades turísticas y recreativas.

Los lugares estratégicos de adaptación se someten a exhaustivos análisis con el objetivo de diseñar las mejores infraestructuras posibles personalizadas para cada zona. Entre las fases del desarrollo de la iniciativa, se lleva a cabo una selección de las zonas que se van a someter a las adaptaciones que propone el plan. A continuación se procede a realizar distintas proyecciones de las consecuencias que el cambio climático tiene en cada una de las zonas, con el objetivo de evaluar el coste y el beneficio que supondría la puesta en marcha de este sistema de adaptación. Tras la aprobación de los resultados, se procede a la puesta en marcha del proyecto de adaptación, teniendo siempre en cuenta la relación entre costes y beneficios con el objetivo de rentabilizar la zona, así como sus intereses económicos, turísticos y las actividades que allí se llevan a cabo.

Además de planificar las estrategias de adaptación de las zonas litorales de interés, la Fundación ENT propone también un plan que sirva como prevención de posibles incidencias que pudieran tener lugar en las zonas participantes en estas ayudas.