Los beneficios económicos del golf

A nivel económico incluso la revista Forbes identifica los clubs de fútbol como los más rentables del mundo, pero es necesario distinguir entre la falta de información de y la rentabilidad real. En Estados Unidos, por ejemplo, las estadísticas e informes económicos son casi diarios. De esta forma se ha demostrado la rentabilidad y consecuentes beneficios económicos de otros deportes como el fútbol americano, el béisbol o incluso el baloncesto, que ha demostrado ser uno de los negocios deportivos con mayor solvencia de la actualidad.

El problema en otros países es más acusado, como por ejemplo en España, donde el fútbol acapara casi el 100% del interés tanto de aficionados como también de analistas. Sin embargo, cuando se publica algún informe, como el reciente de El impacto económico económico del golf en España 2016, estudio de Golf Business Partners con realización efectuada por Francisco Aymerich y Jaime Anabitarte y con reconocimiento oficial de la Real Federación Española de Golf, demuestra el impacto económico y social del golf en España.

De forma global, este deporte aporta más de 2.000 millones de euros anuales a la economía española, respecto a los 7.600 millones de euros del fútbol. La diferencia es notable, pero no por ello se debería dejar de lado uno de los deportes con mejores consecuencias económicas en todo el país.

A nivel global, el golf se nutre principalmente de la explotación de los campos (aproximadamente 359 campos en todo el territorio nacional), así como del atractivo de ofertas inmobiliarias relacionadas con la práctica deportiva del golf. De esta forma, numerosas ofertas de residenciales, turismo estacional o permanente tienen los campos de golf como principal reclamo de interés para buena parte del turismo extranjero, que en 2015 se cifró en hasta 68,1 millones de extranjeros.

Estos 359 campos generan ingresos de aproximadamente 470 millones de euros cada año, pero no son los únicos establecimientos relacionados con el golf que generan beneficio, ya que profesores o monitores, proveedores de materiales para la práctica del mismo e incluso el sector de la hostelería vinculado a los clubs de golf, genera en total más de 11.000 empleos al año para profesionales dedicados a satisfacer las necesidades de aficionados y profesionales.

Sólo dos obstáculos ensombrecen el impacto económico del golf. El primero lógicamente el factor inmobiliario que hasta hace bien poco ha estado en declive derivado de la crisis económica que, precisamente, encontró su origen en el sector.

A ello hay que unir un bajo nivel de afiliación profesional, pese a que es un factor que cada vez se está solucionando mejor. En este momento hay registrados más de 270.000 jugadores con licencia en España. Sin embargo la cifra es aún escasa de españoles aficionados al golf con respecto a otros países, por lo que se espera que siga creciendo los próximos años.