París endurece la restricción de circulación a coches diesel

La capital francesa siempre ha sido una de las ciudades del mundo con una mayor concienciación medioambiental, en lo que a restricciones de vehículos se refiere.

A partir del 1 de julio de 2019, vuelve a estar en el punto de mira de todo el mundo, al recrudecer estas restricciones, sobre todo a los vehículos que funcionan con diésel.

Prohibición de circular por el Segundo Periférico de París

La medida ha entrado en vigor justo este 1 de julio. Afecta a turismos y vehículos comerciales que utilicen diésel y que hayan sido matriculados antes de 2006.

Pero es que además la medida se expande a otros vehículos. Los autobuses y los vehículos de tipo industrial pesados, cuya matriculación se remonte a antes de 2009, también han sido incluidos en esta normativa.

De hecho, se les suman todos los vehículos que funcionen a gasolina, pero cuya matriculación ya sea anterior al año 1997.

Todos ellos tienen prohibida la circulación por la zona de París que es conocida como Segundo Periférico.

No es una novedad. Hasta ahora vehículos con matriculación anterior a 2001 y si eran diésel, anteriores a 1995, ya tenían prohibida su entrada. Ahora la norma se ha endurecido, ampliando las prohibición a vehículos más recientes y de otras modalidades.

Sanciones en París a los vehículos que infrinjan la normativa

Para poder imponer esta nueva y restrictiva normativa, en París se plantean sanciones económicas.

Estas sanciones, además, se pueden imponer de forma unitaria en cada ocasión. Es decir que un conductor puede recibir una sanción por cada vez que incumpla la norma y entre en el Segundo Periférico, sin que su vehículo tenga permiso para ello.

Los turismos y vehículos comerciales son los que menor sanción tendrían que abonar. Pese a ello, puede ascender hasta los 68 euros por cada vez que entren, sin poder hacerlo legalmente.

La sanción para los autobuses y los camiones será considerablemente mayor, teniendo en cuenta además que su impacto en emisiones contaminantes es potencialmente superior. Estos vehículos pueden recibir una sanción que asciende hasta los 135 euros.

El futuro de la circulación en París

París nunca se conforma. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, mantiene que el objetivo es cero combustible. Es decir que se intentará imponer en 2024, la prohibición global de todos los vehículos a diésel. En 2030, si el plan continúa, la medida afectaría también a todos los vehículos a gasolina.