¿La tendencia retro permite la supervivencia de una industria?

La noticia llegaba con el informe de ventas anual de National Audio Company, la mayor empresa fabricante de casetes de audio, en el que se exponía un incremento de hasta el 20% en lo que llevamos de 2015, lo que supone una producción por encima de los 10 millones de cintas.

El presidente de la empresa, Steve Stepp, considera la tendencia retro ha sido la principal impulsora de este fenómeno. Tras una gravísima crisis del sector con la llegada del CD primero y, posteriormente, de la nueva tecnología en iPod, MP3 y similares, casi todas las empresas han cerrado. Pero National Audio Company, que todavía utiliza máquinas de los años 70 para su producción y eso que su apertura se produjo el año 1968, ha conseguido sobrevivir. La pregunta ante la situación actual es ¿esta supervivencia podrá mantenerse con el tiempo o el fin de la era retro traerá consigo la desaparición definitiva de elementos del pasado?

El estilo retro no sólo ha afectado a la música, puede verse en la moda, los videojuegos e incluso el diseño de interiores. Accesorios de última generación también incorporan estilos y funcionalidades propias del pasado. Pero lo realmente impactante es cómo artículos realmente de hace décadas desde su aparición, siguen manteniendo un fuerte nivel de ventas e incluso experimentan actualmente cierta recuperación respecto a años anteriores.

De hecho, la música es uno de los sectores donde más se ha notado esta evolución. Si las cintas de casete están en pleno auge, mucho más destacada es la recuperación del vinilo. Hoy en día las ediciones de éxitos musicales comerciales cuentan siempre con una especial de vinilo, incluso mucho más cara que la edición “tradicional” en CD. En este sentido, el vinilo ha conseguido ganar terreno sobremanera al formato audiovisual del DVD, exponiendo con ello un hecho innegable del entretenimiento sonoro y es que es mucho más asequible escuchar de fondo nuestra música favorita a tener que prestar atención a un contenido visual en alguna panatalla.

Al tratarse de algo único, tanto el casete como el vinilo podrían pervivir en la historia por mucho que la música experimentase una evolución constante. Puede incluso que al convertirse en artículos cada vez más propios de coleccionista, al final su precio se encarezca mientras su producción se mantiene al mismo nivel, lo que se traduciría en una mejora en las ventas y una nueva Edad de Oro del sector que, conforme pasaran los años, sólo vería incrementar su valor.