Recorte de 6.800 empleados en Toshiba
Uno de los grandes gigantes del mercado informático y tecnológico, la compañía Toshiba, pionera en la fabricación de ordenadores personales, se tambalea después de un año especialmente crítico. La firma japonesa finaliza 2015 anunciando unas pérdidas de 550.000 millones de yenes (alrededor de 4.169 millones de euros) para el ejercicio fiscal 2015/2016. Se trata de unas pérdidas que constituyen una cifra récord en toda su historia.
Toshiba ha confirmado, además, la despedida de 6.800 trabajadores de su división “Estilo de vida”, que fabrica productos electrónicos y electrodomésticos, para hacer frente a la situación.
Entre un amplio paquete de medidas de reestructuración, aparte del despido de esos 6.800 empleados, Toshiba estudia establecer alianzas con otros nombres clásicos del sector. Según informaba el Financial Times la compañía se encuentra en conversaciones con Fujitsu para fusionar su negocio de ordenadores portátiles.
Asimismo se especula con la posibilidad del cierre de algunas de sus líneas de productos, como podrían ser determinados aparatos electrodomésticos.
Como se recordará, la marca se vio afectada en el pasado mes de agosto de este mismo año por un escándalo contable sin precedentes, reconociendo que había inflado sus beneficios desde 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis mundial. Dicho escándalo, uno de los más grandes que se recuerdan en Japón, se saldó con la dimisión del hasta entonces presidente y director ejecutivo Hisao Tanaka, aupando hasta la dirección de la empresa a Masashi Muromachi.
Los analistas han señalado que entre las principales causas del derrumbe de Toshiba habría que situar las metas poco realistas que se había fijado la dirección de la compañía en los últimos años, lo que originó esa contabilidad fraudulenta. A esto le siguió el contagio y el seguimiento de esas irregularidades por parte de gerentes y mandos intermedios arrastrados por su cúpula.
La exageración de los beneficios llegó hasta los 1.220 millones de dólares, una cifra que triplicaba la estimación inicial que había realizado la empresa.
Fundada hace 140 años, esta multinacional, que fue la primera en poner en el mercado un reproductor DVD, empleaba hasta ahora a 200.000 trabajadores en todo el mundo. Sus acciones se han derrumbado en un 40% desde que comenzaron los rumores de las irregularidades contables.
Según ha señalado el actual director ejecutivo, refiriéndose al nuevo plan de reestructuración, “nos gustaría recuperar la confianza de todos los accionistas y convertirnos en una empresa sólida”.
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