La Inteligencia Artificial, fuente de crecimiento económico

Los expertos calculan que en 2035, la Inteligencia Artificial habrá incrementado 1,6 puntos el PIB chino, 2 puntos el PIB de Estados Unidos y 1,9 el PIB japonés. En cuanto a su impacto sobre la productividad calculan que para las mismas fechas habrá provocado un incremento de  la productividad laboral en un 27% en China, hasta un 35% en Estados Unidos, y un 34% en Japón. El impacto de esta tecnología va a alcanzar en los próximos años a todos los sectores de nuestra sociedad.

Según un informe de Accenture, compañía global líder en servicios profesionales de estrategia, consultoría, digital y tecnología, la Inteligencia Artificial no solo puede encargarse de aumentar la productividad, sino que también puede influir en la forma en la que se produce el incremento de la economía.

Según la citada consultora, la Inteligencia Artificial representa un nuevo factor productivo, que mezcla capital y trabajo, dado que puede imitar y desempeñar tareas laborales en mayor cantidad y con mayor rapidez e incluso traspasar las propias capacidades humanas.

Pero de qué formas puede incrementar la productividad la Inteligencia Articial. Según los especialistas existen tres formas diferenciadas:

Automatización Inteligente

Este concepto se define como la capacidad de la Inteligencia Artificial para automatizar tareas físicas y convertirse de esta forma en una nueva fuerza laboral. Un ejemplo de elo son los chatbots, robots que pueden simular una conversación con una persona y que cada vez se utilizan más en las aplicaciones de mensajería. Otro ejemplo lo tenemos en los robots de Amazon, que son capaces de moverse entre las estanterías para coger y colocar artículos. El 68% de las compañías chinas recurren ya a asistentes virtuales para mejorar la relación con sus clientes.

Incremento del capital y de la fuerza laboral

Según Accenture, la progresiva incorporación de la Inteligencia Artificial no va a significar la sustitución de las personas, sino que va a ayudarles a trabajar incrementando los niveles de eficiencia. Integrar esta tecnología en el mundo laboral hará que las tareas mecánicas se puedan eliminar para que las personas se dediquen a aquellas que realmente generan valor.

La difusión de la innovación

Otra de las características de la Inteligencia Artificial es que es capaz de estimular la innovación. Un ejemplo claro son los coches autónomos, una revolución para la industria del motor, pero que afectará a muchos otros sectores. De esta forma, la sociedad dispondrá de más tiempo libre para dedicarlo al ocio o al trabajo.