Bienvenida la web 4.0

A veces la evolución de las tecnologías es mucho más rápida que la implantación de las mismas en nuestra sociedad. Muchas empresas todavía no ha acabado de asimilar el Internet 2.0 cuando muchos especialistas ya anuncian la llegada de la web 4.0.

En realidad, la evolución de Internet es un continuo progresivo y es difícil para los usuarios diferenciar con exactitud cada etapa y en qué momento se produce el tránsito de una a otra. Sin embargo, los especialistas sí que son capaces de diferenciar y definir claramente cada estado.

En un principio, la propuesta de Internet resultaba muy atractiva por su capacidad de información y el servicio que podía prestar a nuestra sociedad pero mucho menos dinámica que hoy en día. En un principio las webs eran estáticas o planas, eran poco menos que un escaparate, ya que apenas existía interacción entre el usuario y la web.

Con la web 2.0 la información se convirtió en comunicación, algo que antes sólo se había esbozado tímidamente, y se produjo la interacción efectiva con los usuarios, gracias entre otras cosas a la revolución que significaron las redes sociales.

La web 3.0 o semántica supuso la optimización de los contenidos y combinó el conocimiento humano con la inteligencia artificial para hacer el medio Internet más inteligente contemplando nuestros gustos, preferencias e incluso el contexto.

Con la web 4.0 se pueden unir inteligencias de forma global, gracias a la gran proliferación de dispositivos móviles conectados. Internet da respuesta a necesidades concretas y  problemas específicos de los usuarios y es capaz de responderle en su propio lenguaje. Una de las características de esta nueva etapa será el reconocimiento facial del usuario por parte de la máquina, que se podrá hacer gracias a la incorporación de cámaras en los diferentes dispositivos conectados, y que permitirá interactuar con el usuario incluso en función de su estado de ánimo.

El futuro de Internet se encamina al entendimiento de los usuarios tal cual se comportan cara a cara. Los principales factores definitorios de este Internet 4.0 son:

–  Comprensión del lenguaje natural y de técnicas Speech-to-text, que permitirá a la máquina responder según parámetros muy cercanos a los humanos.

–  Nuevos modelos de comunicación M2M (máquina a máquina), capaces de hacer el procesamiento de la información prácticamente como lo haría un cerebro humano.

–  Utilización de información contextual de cada usuario, que aprovechará el análisis de sentimientos a través de dispositivos de realidad virtual y utilizará la geolocalización.

–  Nuevo modelo de interacción con el usuario: en su progresiva evolución la web deja de ser definitivamente un almacén de información.