Principales errores que debe evitar un emprendedor
Según la plataforma de búsqueda de empleo basada en el talento Taalentfy existen una serie de actitudes y conductas que deben evitarse en el mundo del emprendimiento.
Hay que tener en cuentas que la mayoría de veces las empresas son extensiones de los emprendedores que las impulsan, que acaban conformándose en su cultura corporativa por los valores de aquellos.
Por este mismo motivo, es importante huir de ciertas prácticas bastante habituales que pueden resultar útiles a corto plazo, pero que no sirven para mantener un proyecto duradero.
Un emprendedor no debe:
- Mentir: es fundamental ser coherente con los compromisos. Si la credibilidad es importante en todos los ámbitos de la vida, también es primordial en la carrera profesional y en el ejercicio del liderazgo.
- Basarse en el “ordeno y mando”: ese tipo de dirigente pertenece al pasado, está obsoleto y carece de vigencia. El estilo de liderazgo autoritario cede cada vez más terreno a un liderazgo que guía más que manda. ¿Las razones? El estilo autoritario no funciona, sobre todo en los momentos en los que es necesario crear un buen clima laboral, con entusiasmo y flexibilidad.
- Arriesgar más de lo que se puede: es conveniente establecer algunos límites si no queremos que nuestro propio proyecto, ese que tanto no apasiona, nos acabe devorando. Hay que saber tomar decisiones y prestar atención a las opiniones externas.
- No comunicar: un empresario debe utilizar las herramientas más adecuadas para trasladar al esencia de su empresa y de los servicios que presta de la forma más atractiva posible. De nada servirá tener las mejores ideas si no se saben comunicar.
- Evitar nuevas alianzas: un líder requiere necesariamente de alianzas con otros emprendedores o profesionales, aunque hay que elegir bien la compañía, claro está.
- Priorizar asuntos o tareas: postergar las decisiones importantes no traerá nada bueno. Hay que saber identificar aquellos retos prioritarios que se le plantean a la empresa y acometerlos.
- No ser constante: la constancia y la perseverancia y la paciencia son parte importante de la base del éxito.
- Ser soberbio: ser mejor emprendedor no te convierte en un ser superior ni lo contrario. La humildad es siempre buena consejera.
- No adaptarse: todos los sectores padecen cambios y es necesario saber reciclarse y modificar aquello que sea necesario.
- Plantear las cosas siempre a corto plazo: habrá soluciones inmediatas, pero la estrategia global debe plantearse mucho más allá. El cortoplacismo puede hacernos perder la perspectiva real y las metas que nos planteamos al montar el negocio.