7 consejos para mantener la productividad laboral en verano
Según los últimos estudios, en verano la productividad laboral de las empresas se ve afectada por el calor y la inminencia de las vacaciones y sufre un descenso del 20 por ciento en esta época del año.
Sin embargo, existen una serie de pautas a seguir para evitar esta caída de la productividad laboral en los meses de verano.
- Establecer el horario de jornada intensiva: una jornada de este tipo supone un menor desgaste físico y psicológico. Permite descansar de la actividad laboral y dedicar la tarde o buena parte de ella a descansar, hacer deporte o estar con la familia y amigos. Esta dinámica es reductora del estrés, que, sin duda, es uno de los principales enemigos de la productividad laboral.
- Tareas importantes a primera hora: es muy recomendable que en el arranque de la jornada laboral se complete la tarea más importante, algo que nos motivará para continuar.
- Adaptar la agenda al calendario de verano: en esta época se disfruta más del tiempo libre y la gestión de reuniones o llamadas puede ser algo más lenta. Si se necesita la ayuda o colaboración de alguien de la empresa, debemos ampliar los márgenes de respuesta. Además, es fundamental comunicar los planes al resto del equipo para poder organizarse y que las tareas no se acumulen.
- Priorizar la lista de tareas: hay que desterrar la procastinación, esa postergación de tareas desagradables que tenemos atragantadas. Hay que enfrentarse desde ya con ellas, ya que mañana no van a ser más agradables que hoy. Es fundamental hacer una lista de prioridades: arriba estará lo más importante.
- Identificar las tareas que quitan tiempo: como revisar el móvil docenas de veces al día o consultar el correo electrónico con frecuencia. Tareas como estas provocan interferencias constantes y afectan a la productividad en el trabajo. Por ello, son tareas que se deben programar y reservar un tiempo acotado para ello.
- Organización del lugar de trabajo: el verano suele conllevar una bajada en el volumen de trabajo. Por lo tanto, es un momento ideal para organizar nuestro puesto de trabajo, clasificar y archivar papeles, correos electrónicos, etc.
- Hacer planes en equipo: es un buen momento para que los compañeros de un mismo equipo de trabajo salgan juntos a desintoxicarse un poco del ambiente laboral. Una caña o unas tapas el viernes al acabar la jornada intensiva puede ayudar a terminar la semana motivado y afrontar la siguiente con el ánimo bien alto.