Compra de un rascacielos en Central Park por 200 millones de dólares. ¿Inversión o excentricidad?

Se ha confirmado la noticia de que Kenneth Griffin, fundador del fondo de activos Citadel, ha pagado la cantidad de 200 millones de dólares por un ático triplex en el rascacielos que está construyéndose al sur de Central Park y que tendrá nada menos que 65 plantas. Se espera que se inaugure en 2017.

El edificio, sueño hecho realidad por el arquitecto Robert Stern, se está convirtiendo en todo un reclamo para los multimillonarios estadounidenses, tanto por la calidad de las instalaciones y el imponente aspecto que desata un rascacielos de este tipo, como también por su ubicación privilegiada en una de las zonas más conocidas de Nueva York. Sin embargo, no queda clara la voluntad de Griffin en esta compra. ¿Se trata de una inversión con afán de sacar rentabilidad económica posteriormente o se trata de un paso más en el sonado divorcio del multimillonario por buscar un nuevo hogar?

El triplex, que dobla en coste lo que ya le valió el de One57, ocupa 1.800 metros cuadrados y puede dar cabida a toda una residencia, así como también habitaciones para invitados y para el personal de servicio.

¿Qué supone para Griffin una compra de este tipo? A nivel de coste de inversión absolutamente nada. Pese a lo que pueda parecer un pago de 200 millones de dólares, es simplemente calderilla en base al patrimonio calculado de Griffin que alcanza los 7.000 millones de dólares.

Por tanto, todo pueden ser beneficios para el popular multimillonario, Si en lugar de un sitio para vivir se convierte en una inversión para oficinas, la ubicación le da un entorno privilegiado por el que convencer a cualquier cliente o directivo de que está ante una de las empresas más importantes del momento actual.

Kenneth C. Griffin, natural de Florida y con 46 años de edad es una de las figuras más importantes en el sector financiero de Estados Unidos. Su mayor creación ha sido Citadel en el año 1990. En menos de una década ya contaba con 100 empleados y un capital de inversión de hasta 1 billón de dólares.

Actualmente, sin embargo, este personaje público de los negocios norteamericanos ha sido portada de revistas más por su divorcio con Anne Dias-Griffin, que por sus negociaciones de renombrado éxito, a las que tiene más acostumbrado a publicaciones como Forbes.