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¿Cómo gestionar el estrés de nuestro equipo?

estrés

Emprendedores, empresarios y directivos son figuras sometidas a un importante nivel de estrés que deben saber reconocer y manejar. Sin embargo, por su alto nivel de responsabilidad también debe aprender a reconocer y gestionar el estrés de las personas a las que tienen a su cargo dentro de un equipo. Es algo que muchas veces no se tiene en cuenta y para lo que los expertos sólo recomiendan una buena comunicación.

Según los especialistas cada persona tiene un umbral de tolerancia de estrés, cada empleado es distinto. Por lo tanto, es un error tratar a todos por igual en este terreno. Lo que deberíamos hacer es exigir a cada uno lo que pueda dar.

No hay que considerar que sea una norma fija que vaya a acompañar al profesional durante toda su vida laboral. Puede ocurrir que una persona recién llegada a un puesto, o en unas circunstancias particulares de su vida personal, pueda desarrollar un mayor nivel de estrés, es decir, un umbral de tolerancia más bajo que el de otros compañeros.

Para estar al tanto, lo más importante es una comunicación continua y fluida con todos los miembros del equipo. Otras claves que los expertos identifican son las siguientes:

  • Facilitar la participación: definir bien las tareas de cada uno de los miembros del equipo, que sean asumidas por éstos, y que se les permita participar en la toma de decisiones que afecten a su trabajo. Hay que cuidar también la diversidad de talentos y puntos de vista, de forma que se sientan valorados.
  • Ajustar los controles a las necesidades del empleado: mientras unas personas pueden estresarse por excesivo control a otras puede causarle estrés un control excesivamente laxo. El emprendedor debe conocer a su equipo, quién necesita trabajar de forma más autónoma y quién necesita un feedback más frecuente.
  • Ofrecer el apoyo necesario: es muy común el caso del emprendedor que está siempre ausente de la oficina y que no tiene una relación directa con sus empleados. Así es imposible manejar su nivel de estrés. Para garantizar el apoyo necesario a su equipo se deben establecer los mecanismos para pode ser capaces de satisfacer sus demandas.
  • Ajustar los esfuerzos a las recompensas: el exceso de trabajo es causa de estrés como también lo es muchas veces la falta del mismo. Hay empleados que trabajan mejor sometidos a unas mínimas condiciones de presión. Si se exige un ritmo demasiado alto puede producir estrés. Por eso, las recompensas deben ajustarse a los esfuerzos invertidos.