La transformación digital, imprescindible para la competitividad de las empresas españolas

El 60% de los empleados del sector empresarial español considera que la transformación digital es imprescindible para facilitar la competitividad de las empresas. Además, aquellas que no la emprendan a medio plazo tendrán muchas más posibilidades de desaparecer.
Este es el resultado de una encuesta realizada por la escuela de negocios The Valley Business School entre profesionales de varias industrias. 7 de 10 de los encuestados sitúan a las empresas españolas en los últimos puestos en cuanto a innovación tecnológica.

Según identifican los encuestados, el principal problema del caso español es el desconocimiento de los beneficios que puede reportar la digitalización. A grandes rasgos, se pueden señalar los siguientes:

• Incremento de la eficiencia
• Mayor competitividad
• Mayor agilidad en los procesos

Para conseguir la transformación digital, las organizaciones deben realizar cambios en su cultura empresarial, modelo de negocio, procesos, tecnología, relación con los clientes, etc. Por ello, a la hora de detectar los principales impedimentos para llevarla a cabo, 8 de cada 10 encuestados apuntan al hecho de tener una dirección y estructura tradicional. Otros de los obstáculos a tener en cuenta son la falta de formación digital de la plantilla, el inmovilismo, uso de procesos obsoletos…

Así que el organigrama de las compañías y su estructura deben de tener la flexibilidad necesaria que les permita adaptarse a los cambios. Y es imprescindible tener una visión global del negocio que no separe los perfiles analógicos de los digitales.

Los españoles estiman que las empresas tardan entre 3 y 5 años en completar su transformación digital, que puede convertirse en el doble en el caso de sectores como Banca y Seguros, Marketing, Publicidad y Comunicación. En este tiempo deben ser capaces de incorporar tecnologías que incluyan IoT (Internet de las Cosas), impresión 3D, robots inteligentes, realidad virtual, etc.

El 25% de los encuestados asegura que sus empresas no han comenzado a trabajar en ninguno de estos aspectos. Y el 44% afirma que, de momento, se encuentran en fase de pruebas o proyectos piloto. Lo cierto es que, de no implantarlas en los próximos años, el tejido empresarial español se verá seriamente afectado, perdiendo competitividad y dejando nuestro mercado vulnerable para la implantación de empresas extranjeras que sí apliquen estas tecnologías.

Un aspecto que se considera fundamental para acelerar este proceso es la formación de los empleados y directivos en materia digital, según apunta el 99% de los encuestados. Más de la mitad opinan que será necesario impulsarla destinando tiempo de trabajo a este tipo de programas.