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Síntomas de que tu empresa no va bien

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No hace falta esperar a los números rojos ni a la pérdida de los clientes principales para descubrir que las cosas no van bien en nuestra empresa y que es necesario tomar medidas para corregir uno o más aspectos problemáticos.

Antes de que salte la señal de alerta roja, hay que estar atento ante determinados síntomas inequívocos de que las cosas no funcionan bien. Síntomas que se pueden detectar en cualquier ámbito de la compañía y no solo en el de la contabilidad. Una compañía es un organismo vivo multiorgánico que crece y se desarrolla, y que necesita cuidados para sobrevivir.

Recopilamos algunos de estos síntomas, entre los más importantes que los expertos en empresas identifican en los diferentes departamentos:

  • Dirección de la empresa: cuando la comunicación es muy floja o escasea y han dejado de intercambiarse impresiones, cuando hay sobresaturación de reuniones o, por el contrario, ya no se celebra ninguna; y cuando la crispación campa a sus anchas entre áreas o empleados, es el momento de tomar medidas.
  • Departamento comercial y marketing: si ya no es un caso aislado, sino que son varios de nuestros mejores clientes los que nos han abandonado, si han surgido nuevos competidores, si las quejas de los clientes o usuarios han aumentado en los últimos tiempos… está claro que necesitamos una reflexión y una revisión para corregir la situación y salir adelante.
  • Departamento de recursos humanos: una rotación exagerada de empleados es una señal inequívoca de que algo está fallando. Del mismo modo que el aumento del absentismo o la desmotivación en la plantilla. Son síntomas que pueden ofrecer mucha información a la empresa.
  • Departamento financiero: si un aumento de ventas se ha traducido en un incremento de costes y el descenso de margen en los beneficios ha disminuido es momento de hacer un análisis, cuando la amortización es más alta que la inversión, hay que revisar las instalaciones o la maquinaria para ver qué está sucediendo para evitar una crisis.
  • Departamento de producción e I+D: si los lanzamientos cada vez conllevan más retrasos puede ser un síntoma de estancamiento para la empresa y su capacidad creativa y productiva. También debe preocuparnos la disminución de ingresos por nuevos productos y si alguna línea de negocio se estanca. Tampoco debemos olvidar el retraso continuo de las entregas o un stock inmovilizado.