El pequeño comercio llevado por autónomos sigue cayendo por el comercio electrónico

El pequeño comercio siempre se ha presentado como una alternativa a los grandes almacenes. Tiene tanto ventajas como desventajas, lo que les sitúa en una posición delicada, pero llevadera e, incluso, rentable.

Muchos profesionales autónomos se lanzaron hace unos años a la apertura de comercios locales, con los que poder dar salida a sus productos o servicios. Era el momento de la recuperación económica y en esos años la rentabilidad se obtenía con relativa facilidad, aunque también con esfuerzo.

Sin embargo, la situación actual es muy diferente. La cifra de autónomos lleva años bajando, en el sector del pequeño comercio, como es lógico en la mayoría de los casos ante un descenso de las ventas.

Este descenso viene motivado, principalmente por el auge del comercio electrónico, que está afectando de una forma más destacada a este tipo de negocios.

7.500 autónomos menos en 2019

Según datos recientes ofrecidos por la Seguridad Social sobre afiliación a la institución, en el mes de octubre de 2019 había un total de 7.468 autónomos profesionales menos ligados al pequeño comercio y 10.827 menos si se compara con los datos obtenidos durante el mes de octubre de 2018.

De hecho, se sigue una tendencia a la baja, ya que el año anterior también se expuso la alerta que suponía la pérdida de autónomos, que llegaba a superar la cifra de 9.000 profesionales, en comparación a 2017.

La venta online, entre las causas de descenso de autónomos

Entre los diferentes motivos analizados, que podrían explicar la tendencia actual del descenso de profesionales autónomos, la venta online se presenta como la causa principal.

Se considera que los hábitos de consumo han cambiado entre los clientes y ahora hay mayor tendencia por el comercio electrónico. Esto hace disminuir inevitablemente las ventas del pequeño comercio, ya que no compite al mismo nivel en lo referente a sus ventas por Internet. De hecho, muchos negocios de este tipo carecen de e-commerce.

En todo caso, no es el único factor que se identifica. También se considera que muchos pequeños comercios no han abordado estrategias de modernización con las que acercarse a nuevos clientes y mantener los existentes, provocando así que el negocio vaya cada vez peor.

La transformación digital parece ser la única medida con la que los pequeños comercios podrían obtener la necesaria competitividad, con la que poder mantener la rentabilidad adecuada.