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Gastos ocultos que las empresas suelen olvidar

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Muchos planes de empresa olvidan una serie de gastos ocultos que con el tiempo habrá que afrontar y que luego pueden dar más de una sorpresa desagradable. El control de gastos dentro de la empresa es una estrategia financiera que debe estar encaminada a lograr mayores beneficios y a evitar despilfarros innecesarios. Atención a esas partidas que deben preverse y que son tan necesarias:

  • Logística: existen muchas tiendas online que no cuantifican bien el gasto que destinan a la logística, ya que no existe un cálculo riguroso de los envíos mensuales. En este sentido se recomienda establecer precios variables dependiendo del servicio. De esta forma, si por ejemplo se trata de atender un envío urgente, se puede trasladar parte de los gastos al cliente.
  • Actualización tecnológica: la obsolescencia programada obliga a renovar el material cada cierto tiempo. Debe existir una previsión al respecto. Por otra parte si nuestra maquinaria se queda desfasada, fabrica más lento y con más gasto energético, puede suponernos un coste mayor de fabricación. También será un problema si la competencia ya se ha puesto al día. Pagaremos un alto precio por quedarnos desfasados.
  • Captación de clientes: ¿Qué gastos representa un nuevo cliente para nuestra empresa? Horas de asesoramiento, visitas, desplazamientos, coste de llamadas telefónicas, etc.
  • Asesorías/Gestorías: a menudo las empresas caen en el error de no contabilizar los gastos del asesoramiento de expertos en temáticas concretas. También se incurre en el error de prever costes muy bajos para estos servicios.
  • Despilfarros derivados de la dejadez o la deslealtad: ya sean costes relacionados con el gasto desmesurado de luz y agua, mal uso de los equipos, pequeños hurtos en las empresas, tickets de comida, transporte que se engordan más de lo debido. Se calcula que los gastos por estos conceptos oscilan en torno al 1,30%.
  • Gastos de formación de personal: hay que prever también esta partida, necesaria para el reciclaje y la actualización de conocimientos y destrezas del personal. Supone un gasto en algunos casos mucho más costoso de lo que se prevé sobre el papel.
  • El local: cuando se alquila un local es necesario revisar a fondo las cláusulas para tener claro que gastos corresponden a la empresa y cuáles al arrendador. De esta forma pueden evitarse sorpresas desagradables de última hora que pueden desequilibrar el presupuesto. Lo normal es que la empresa asuma gastos relacionados con los suministros y tasas como las basuras.