El negocio del Internet de las Cosas alcanzará los 700.000 millones de euros a final de año

Las nuevas tecnologías y la interconexión digital han propiciado que hoy en día se pueda controlar prácticamente cualquier objeto cotidiano por medio de un Smartphone.

Todo parece indicar que para el año 2020 habrá en todo el mundo en torno a 20.800 millones de dispositivos conectados. Este el motivo por el cual el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en ingles, de Internet of Things) como mercado abra un sinfín de posibilidades y que la mayoría de grandes empresas no quieran renunciar a su enorme potencial.

Los expertos están de acuerdo en que este fenómeno hará desaparecer muchos puestos de trabajo, pero también coinciden en que contribuirá a crear otros nuevos debido a las necesidades que plantea. Por ejemplo, la gestión del Internet de las Cosas obliga a crear productos y servicios cada vez más personalizados y predictivos, y plantea el reto de aprender a gestionar los flujos de datos y las tarjetas SIM.

Por ello, parece claro que el Internet de las Cosas cada vez va a tener mayor importancia en nuestra sociedad y en el mundo empresarial. Se calcula que a finales de 2017 el negocio en torno a este concepto alcance los 800.000 millones de dólares (700.000 millones de euros).  Por otra parte, se calcula que en 2021 solo las plataformas que se centran en esta tecnología moverán unos 3.000 millones de euros en todo el mundo. En 2015 esta cantidad ascendió a 610 millones.

El Informe Things Matter, presentado por Telefónica, analiza la situación en esta materia a nivel usuario y concluye que, más allá de estas magnitudes que se manejan en cuanto al volumen de negocio, es fundamental saber cuál es el grado de conocimiento y de adopción tecnológica ahora mismo.

El informe destaca el gran potencial de desarrollo que ofrece el Internet de las Cosas, y su estrecha vinculación con otros conceptos como la comodidad y la seguridad.

Precisamente, relacionada con este último concepto hay otros estudios que señalan una gran desconfianza. Según el realizado por la Gemalto, firma de seguridad digital, el 90% de los consumidores con confía en la seguridad que ofrecen este tipo de dispositivos interconectados. Un aspecto de la seguridad que parece preocuparles incluso más que la filtración de datos (60%) o el acceso a información confidencial por parte de los hackers (54%).