5 errores de marketing frecuentes

Los expertos tienen identificados una serie de errores habituales en el marketing que realizan las empresas. Repasamos brevemente 5 de los errores más habituales:

• Bajar los precios: es una idea extendida en las empresas, que creen que así la empresa amplía su cuota de mercado. En realidad no existe una correlación directa entre cuota de mercado y rentabilidad. Y en muchas ocasiones los factores que impiden una mayor rentabilidad no tienen nada que ver con el precio del producto. En realidad tu cuota de mercado subirá si tienes un buen producto, un buen marketing y un buen servicio de atención al cliente.
• La publicidad, un arma de doble filo: muchas empresas no calculan bien el impacto que puede tener una campaña de marketing sobre sus ventas.  Si produce menos ventas de las esperadas, la empresa puede tener que cargar con un incómodo stock de productos. Si, por el contrario, se desbordan las previsiones y se produce lo que se conoce como “morir de éxito”, al no poder satisfacer la demanda estaremos poniéndoselo en bandeja a la competencia y perdiendo venta y clientes potenciales.
• No tener muy claro para qué sirve el producto: tanto la empresa como los clientes deben estar en sintonía. A veces sucede que un producto tiene más potencial del que la propia compañía había previsto. Así ocurrió con Kleenex, que en un principio se comercializó como pañuelos para desmaquillar y que el público comenzó a utilizar enseguida para sonarse la nariz. Rápidamente, la empresa tuvo que modificar su estrategia. También puede darse el caso contrario: que lo que le llegue al público sea una visión limitada de las posibilidades de uso del producto.
• Los estudios de mercado son importantes, pero no tienen por qué guiar nuestros pasos: hay que tener presentes los estudios de mercado, pero también hay que saber leer entre líneas sus conclusiones. Así que cuidado con confiar ciegamente en ellos.
• Cuidar más a los clientes potenciales que a los ya captados: muchas empresas creen que al cliente que ya se ha captado se le puede hacer menos caso que al potencial. Y no es así. En un mercado como el actual, cada vez menos dado a los monopolios, el cliente se marcha a la competencia a la menor ocasión. Tener un servicio de atención al cliente y que no funciones correctamente es de las cosas más perjudiciales que le pueden suceder a nuestra empresa.