Las empresas europeas tendrán más fácil fusionarse

La fusión entre empresas internacionales sigue actualmente un proceso largo, complejo y lleno de requisitos hasta que finalmente es aprobada (cuando lo consigue). Tras ello, el camino sigue.

Hay que proceder a realizar internamente todas las fusiones de negocios, afrontar el traslado de personal, ver cómo afecta a los accionistas, normalmente con trasvase de valores, etc.

En definitiva, años para poder realizar una fusión que se antoja interesante en su planteamiento, pero que en el momento de ser real la situación puede ser distinta. En consecuencia solo se valoran fusiones a largo plazo, en la mayoría de los casos.

Desde la Unión Europea se quiere terminar con esta situación, sin por ello dejar de ser precavidos ante este tipo de uniones interempresariales. Esto ha motivado la aprobación de una nueva normativa, que facilite la fusión entre empresas de diferentes países.

Facilidades de la normativa de fusiones

La normativa, todavía no publicada oficialmente en el Diario Oficial de la UE, ha sido aprobada por los Gobiernos de todos los países miembros que, cuando se publique, tendrán 36 días para adaptarla a sus legislaciones propias.

El principal foco se ha puesto en la inclusión de procedimientos con el que estas fusiones sean más sencillas. Para conseguirlo, se plantea un conjunto de normas que las empresas interesadas deben cumplir y, de hacerlo, conseguirán que todos los procesos de aprobación por las instituciones responsables, se aceleren.

Vigilancia en las fusiones transfronterizas

También se refuerza y agiliza con esta normativa, todas las acciones que puedan paralizar una fusión, de la que se considere que pueden salir efectos negativos.

Se exponen procedimientos de vigilancia y se añade uno específicamente dirigido a demostrar que no hay fraude ni abuso en la operación y que es de obligado cumplimiento.

También se permitirá bloquear cualquier petición de fusión si se demuestra que se ha planteado con el fin de evadir impuestos o para esquivar leyes nacionales que les sean contraproducentes. Por descontado, también será aplicable si se demuestra que los objetivos de una fusión son delictivos.

Protección de empleados y accionistas

Finalmente, la nueva normativa de la UE para la agilización de fusiones entre empresas transnacionales, busca mejorar la protección tanto de los empleados de cada parte, como también de los accionistas.

En lo que respecta a los empleados, se plantean medidas de consulta e información, para que estén, de forma transparente, completamente al tanto de lo que sucede.

Los accionistas, por su parte, tendrán una mayor protección en el caso de perfiles más desprotegidos o incluso sin voto.