Los nuevos perfiles laborales que trae la robotización

Las últimas revoluciones tecnológicas están cambiando nuestras vidas a todos los niveles. Han cambiado, desde luego, la forma en la que nos comunicamos, nuestros hábitos de consumo, cómo nos comportamos en general y, por supuesto han alcanzado a nuestra forma de trabajar.

Los fenómenos tecnológicos se solapan y se suceden sin darnos tregua: el Internet de las Cosas, la automatización, la robótica, la llamada Industria 4.0, la digitalización empresarial, la Inteligencia Artificial, la Realidad Virtual… Poco a poco van calando en nuestra sociedad y surge la demanda de nuevos profesionales con una formación especializada.

De hecho, muchos de los perfiles laborales que conocemos están llamados a desaparecer  debido a la robotización, la automatización y a la digitalización empresarial. Sin embargo, otros ya toman el relevo para adaptarse a la nueva situación, asumiendo nuevas funciones y dejando que las máquinas se encarguen de aquellos procesos más automáticos. Sin duda la automatización pasa a integrarse como un punto más del proceso tecnológico.

La robotización se ha hecho especialmente patente en los últimos años en la industria del automóvil  (coches autónomos, drones…), aunque está alcanzando a muchos más ámbitos, como el sanitario (cirugía robótica), sector eléctrico, metalúrgico, industria química… La incorporación de una nueva generación de robots al mundo laboral trae consigo una nueva demanda de profesionales IT. No hay que olvidar jamás que el robot más sofisticado nunca tendrá éxito sin un equipo humano que se encargue de su diseño, programación y mantenimiento.

Algunos de los perfiles que parecen imponerse en este nuevo escenario son:

Programadores de robots: expertos en ingeniería industrial, electricidad, electrónica, fabricación y mecánica que se encargan de diseñar, construir y mantener en buen estado la maquinaria.

Ingenieros superiores: a su titulación de grado suman cursos de especialización en cibernética y sistemas de investigación.

Ingenieros de aprendizaje automático: un perfil complejo que trabaja en dotar de inteligencia a la tecnología informática, más allá de la que reside en su programación. Uso de datos, de evaluación, alto dominio de la probabilidad y la estadística son algunas de las especializaciones que requiere este perfil.

Técnicos: encargados de proporcionar apoyo a las empresas y conocimientos especializados a sus plantillas a través de programas de aprendizaje.

Debido al impacto que han provocado las nuevas tecnologías, las empresas se verán obligadas en un futuro cercano a flexibilizar sus estructuras, automatizar sus procesos de negocio y tener bien preparados a sus departamentos de IT para que resulten competitivos y puedan asumir el desafío tecnológico.