Prevista la llegada masiva de barcos a puertos de toda Europa

La actividad portuaria siempre está al límite. Sin embargo, lo sucedido en el canal de Suez la pasada semana prevé que la situación alcance nuevas cotas de trabajo hasta ahora nunca vistas en los mayores puertos europeos.

Sin embargo, el accidente del Ever Given no es el único motivo por el que se esperan problemas de espacio y tiempo en estos puertos.

El canal de Suez ya está abierto a los barcos

Tras seis días de atasco, el gigantesco Ever Given ya se ha reflotado y la circulación por el canal de Suez va recobrando poco a poco su normalidad.

El canal de Suez representa una vía de 190 kilómetros por la que transcurre el 10% del comercio mundial, según exponen desde la Autoridad del Canal de Suez.

El transporte de mercancías, de petróleo y de gas requiere de este trayecto para poder mantener un tráfico marítimo diario intenso.

Una vez reflotado, el gigantesco buque fue escoltado hasta el lago Amargo, que está ubicado a unos 40 Km del lugar del accidente. Allí se realizará una inspección exhaustiva con el fin de identificar los posibles motivos de todo lo sucedido.

Centenares de buques prosiguen su rumbo

La llegada masiva de barcos incluye nada menos que unos 400 buques, que ya han podido reanudar su rumbo. El objetivo es en unos pocos días conseguir que el atasco desaparezca y que pronto se recupere el ritmo normal de tráfico.

Se prevé que durante estos días lleguen solo a los puertos españoles unos 65.000 contenedores. La media diaria durante el mes de febrero fue de 50.000 contenedores, por lo que el incremento va a poner al límite el potencial portuario.

A nivel europeo Holanda y Bélgica son dos de los destinos principales. En concreto el de Rotterdam es el más grande de toda Europa a la hora de recibir contenedores.

Problemas de stock desde China

Hay otro motivo por el que el tráfico portuario mundial puede sufrir más atascos. Desde China informan que se han quedado sin contenedores vacíos, con lo que de momento no pueden realizar nuevos pedidos.

Hay que esperar a que algunos de los contenedores en curso regresen o a que se fabriquen nuevos, para reanudar el envío de mercancías desde Asia hacia el resto del mundo.

Al mismo tiempo, esta situación ha incrementado el precio de los contenedores, por lo que la rentabilidad se mantiene a la baja.