El diésel cierra la peor década de su existencia

Termina 2019 y, además, la segunda década del siglo XXI. Una década que sería para olvidar para el diésel, sobre todo los últimos años, sino fuera porque el futuro es todavía más incierto.

Que en 2030 siga habiendo algún turismo con motor diésel ya no es algo que se tenga tan claro, teniendo en cuenta cómo se han desarrollado estos años.

Tampoco ha sido un cierre de década próspero para el sector de la automoción en general, pues las matriculaciones han caído por primera vez desde la época de la crisis.

Coches diésel: Así ha sido su evolución esta pasada década

Comenzaba 2010 con impresionantes expectativas para los coches basados en diésel. Ocupaban un 70% de cuota de mercado y no parecía que hubiera rival que pudiera quitarles este reinado omnipotente.

Sin embargo, a cierre de 2019 los datos son muy diferentes. Estos coches solo abarcan un 27,9% de una cuota de mercado que se prevé bajar a mínimos en los próximos años.

La crisis del diésel comenzó sobre todo a partir de 2016 Desde entonces, su comercialización ha bajado hasta un 46%, quedándose así en 350.778 unidades.

La primera caída de matriculaciones de la década

En el año 2009, con la crisis aún pujante, se disfrutó de un breve éxito, con la matriculación de 1 millón de turismos. Pero la caída fue aún más notoria. Hasta 2012 el sector redujo ventas hasta la comercialización de 700.000 unidades.

A partir de 2013 y, sobre todo, desde 2014, el ascenso había sido continuado y, de hecho, disfrutaba de cierta aceleración. En 2018 se cerraba el año con 1,32 millones de unidades matriculadas.

El año 2019, en cambio, es el primero en el que volvemos a vivir un cierre en negativo, en total de un 4,8% hasta los 1,26 millones de coches matriculados.

Es cierto que no nos encontramos en la misma situación que a principios de década, pero tampoco debemos esperar a que llegue para actuar de nuevo. Las soluciones se deben imponer cuanto antes.

No se esperan cambios, de momento, durante el año 2020. Es cierto que los últimos meses de 2019 han sido bastante positivos, pero también lo es que final de un año siempre es beneficioso para el sector.

Por tanto, la patronal de Anfac de concesionarios y vendedores, prevé una reducción de las ventas también el año que viene, que podría llegar a ser del 3%.