La crisis de Facebook y su repercusión en el mercado de los datos

Facebook se encuentra envuelto en un gran escándalo por el uso que terceros han hecho de los datos personales de sus usuarios. El llamado Affaire Cambridge Analytics y sus 50 millones de datos de usuarios filtrados ha supuesto para Facebook un tremendo varapalo.

Numerosas críticas, desconfianza de sus usuarios y anunciantes y una espectacular caída en Bolsa han sido solo algunos de los efectos de esta crisis. Por si fuera poco, las críticas se extienden incluso hacia la tibia reacción, una especie de perdón a medias, que ha tenido la compañía a través de un comunicado de Marck Zuckerberg por medio  de esta misma red social. Una auténtica crisis de la marca.

A grandes rasgos, lo ocurrido se puede resumir en  que la citada consultora usó información recabada en Facebook para realizar un estudio psicológico que, a su vez, sirvió para diseñar una estrategia en una campaña política. Es decir, que la información de los usuarios que se tomó de Facebook fue usada para la elaboración de un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes y lograr influir sobre ellas.

Se dice que Cambridge Analytica trabajó con dichos datos para modificar los resultados de las elecciones de distintos países (Nigeria, Kenia…). Incluso se ha hablado de su influencia en la campaña del Brexit y de su impacto en la campaña que llevó a Trump a la Casa Blanca. En los próximos días se conocerán más detalles y se aclararán las zonas más oscuras de este caso.

Lo peor es que Facebook no lo impidió, un hecho preocupante para las autoridades y los especialistas en seguridad y privacidad, pero también para la opinión pública en general. Una buena muestra de ello es la campaña “Delete Facebook” que ya se ha extendido como la pólvora y que ya es causa de numerosas bajas de la más popular de las redes sociales.

Los expertos aseguran que se abrirán expedientes de las autoridades en protección de datos. No obstante, el problema va mucho más allá de Facebook y su crisis. La repercusión de todo este caso puede notarse en el mercado de las redes sociales y, especialmente, en el de la Analítica y el Big Data.

Los analistas prevén que el sector que va a padecer las consecuencias en términos de crisis de negocio van a ser las compañías especializadas en recopilar datos y venderlos después.  Son firmas que suelen ofrecer servicios gratis a los usuarios a cambio de sus datos. Luego estas compañías venden los datos a sus anunciantes para que los utilicen para sus campañas.

El escándalo va a provocar que toda esta actividad que hasta ahora veíamos irrelevante y que aceptábamos confiados ya no se vea así a partir de ahora. Pensemos en todo lo que a diario utilizamos gratis en Internet para vislumbrar la dimensión de un problema que hoy por hoy no parece que tenga solución.