¿Cuáles serán las prioridades empresariales para el periodo 2018-2025?
La consultora Deloitte ha realizado una serie de entrevistas a CEOs de empresas españolas para confeccionar su estudio “El rediseño de la empresa del futuro” que establece unas prioridades para las empresas españolas en el plazo de los próximos siete años para hacer frente a los desafíos que se les presentan.
200 dirigentes de destacadas empresas españolas, pertenecientes a distintos sectores, han contestado a dichas entrevistas. Procedentes de banca y seguros, farmacéutica y salud, manufacturing, gran consumo y retail, servicios y turismo y ocio, han aportado su experiencia para contribuir a este informe.
El informe estudia las claves para la eficiencia económica durante el periodo 2010-2017 que se han aplicado en el mundo empresarial y que han dado buenos resultados y ofrece también las prioridades para el periodo 2018-2025. Este estudio se centra en cuatro áreas: centro para el empleado, industria 4.0, nuevo modelo de negocio y cercanía con el cliente.
A pesar de atravesar un periodo bastante incierto, existen buenas perspectivas para el mundo empresarial español, según las conclusiones de los responsables de Deloitte.
Vicente Segura, uno de los socios, manifestó en la presentación de este informe que las empresas españolas necesitan ganar estrategia operativa y progresar en la mejora constante de procesos. Como consecuencia de los efectos de la crisis económica España va rezagada en estos aspectos. Además, señaló que es necesario también poner el acento en la personalización para optimizar de forma permanente la cadena de servicio. Estas son las claves que se han extraído del periodo 2010-2017, que van orientadas al coste.
También destaca el informe para este periodo la eficiencia organizativa, externalización, centralización de compras… enfoque orientado a la liquidez, segmentación de clientes, búsqueda de márgenes rentables…
Las prioridades de cara a los próximos años están claramente orientadas a la innovación. Una buena muestra es el cambio de mentalidad y cultural experimentado por las empresas en los últimos años, que combina la innovación y digitalización con la racionalización del gasto y el ahorro energético.
De cara al periodo 2018-2025 el informe establece cuatro categorías que añadir a la innovación. La primera de ellas es un nuevo tipo de empleado. Más del 90% de las empresas van a demandar empleados con formación técnica especializada que cuentas con habilidades y aptitudes genéricas. Los equipos multidisciplinares, el teletrabajo, los espacios colaborativos y los modelos de gestión empresarial transversal son los aspectos por los que apuestan la mayor parte de las compañías.
El informe también pone de relieve el enorme potencial de la industria 4.0, con la integración de la eficiencia operacional y la optimización de la cadena de suministro con las nuevas tecnologías, inteligencia artificial, internet de las cosas, 3D, cloud computing…