Las 3 causas de la falta de rentabilidad en el e-commerce
Entre las principales causas que los expertos identifican para la pérdida de dinero por parte de aquellos emprendedores que han apostado por invertir en un e-commerce, destacan tres: perderse con la tecnología y que impida ver la esencia de una plataforma de venta, la falta de análisis del catálogo desde un punto de vista empresarial y una errónea estrategia de marketing.
El agujero tecnológico
Perderse con la tecnología es uno de los riesgos que corren muchas veces los negocios online. Y es que el incremento de las funciones tecnológicas de un comercio virtual no asegura un mayor rendimiento económico, por lo que puede ser un agujero por donde se escape el dinero para la empresa.
Habrá tiendas online o plataformas de venta que, por las características del negocio o por el sector al que pertenecen, requieran mayor diseño o unas funcionalidades extra, pero no es una cuestión de vaciar el presupuesto a base de utilidades tecnológicas porque eso no nos va a garantizar un retorno. El consejo a seguir es saber parar a tiempo y tener claro que por más que hinchemos su aspecto tecnológico un e-commerce no va a vender más si no tiene tráfico.
Análisis previo del potencial del catálogo
A la hora de lanzar un catálogo de venta online, el emprendedor o la empresa debe tener claras las perspectivas de venta de su negocio. Es decir, saber qué interés existe por aquello que vendemos, lo que traducido al medio online es el volumen de búsquedas que se espera.
También es importante ser capaces de detectar qué productos o secciones de nuestro catálogo son las que nos van a dar mayores beneficios.
Por otra parte, es fundamental realizar una comparativa de precios antes de lanzarse a vender online los productos de nuestro catálogo.
Estrategia de marketing
Aunque no existen las fórmulas mágicas ni las recetas para todos los casos, sin marketing es muy difícil tener éxito en las ventas. Nuestra estrategia de marketing debe estar acorde con nuestra capacidad de inversión y logística y en cómo pueden competir nuestros precios en el mercado. Un error clásico es intentar competir con campañas de secciones o productos de nuestro catálogo más caros que la competencia. Es mejor centrarnos en aquellas partes que sí son competitivas.
Posicionar bien la web de una tienda online no es tanto una cuestión de invertir dinero como de trabajo constante y estrategia. Sin embargo hay que reservar una partida para el marketing online. Promocionar una marca en Internet requiere contenido propio y diferenciado y trabajar para que se hable de su negocio.