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Ahora que se ha instalado el frío y el mal tiempo en la práctica totalidad de nuestra geografía, y que además nos acompañarán durante los próximos meses, es totalmente normal que te replantees tus rutinas de entrenamiento diarias, sobre todo si sueles realizarlas al aire libre.

No obstante, desde este blog consideramos este hábito como uno de los elementos esenciales para el desarrollo de una vida saludable, por lo que te animamos a que, a pesar de las dificultades, trates de mantener tu actividad física durante el invierno.

Por eso, hoy hemos decidido contar con la colaboración de una entidad referente en la prestación de servicios médicos y de salud, como es Vitalis Bienestar, para que nos aconseje sobre cómo hacer frente a este aspecto y seguir practicando deporte de una forma continuada, reduciendo el efecto de las condiciones climáticas adversas sobre nuestro organismo.

Descubre la importancia del desarrollo de unos hábitos saludables con Vitalis Bienestar

Aunque, ciertamente, estos meses no son los mejores para desarrollar una actividad física frecuente al aire libre, desde Vitalis Bienestar recomiendan que pongamos en práctica las siguientes recomendaciones, con el fin de ‘poner al mal tiempo buena cara’:

  • Incorpora en tu equipamiento deportivo prendas con una mayor capacidad térmica, sin renunciar a su transpiración, y lleva siempre encima un chubasquero ligero por si te sorprende la lluvia o la nieve durante tu entrenamiento.
  • En este sentido, también será importante que utilices varias capas de ropa a la hora de prepararte para el desarrollo de tu actividad deportiva, ya que esta medida siempre será más útil que utilizar una única prenda de abrigo si deseas conseguir una adaptación perfecta de tu cuerpo a la temperatura exterior.
  • Prioriza, siempre que sea posible, la realización de tu actividad física en las horas centrales del día, en las que las condiciones climáticas son mucho más adecuadas y apetecibles para practicar deporte.
  • Incrementa el tiempo que dedicas a tu calentamiento, para elevar la temperatura de tu musculatura y facilitar una mejor aclimatación general a las condiciones ambientales en las que desarrollarás tu entrenamiento.
  • Recuerda que tu entrenamiento no habrá terminado hasta que no realices convenientemente aquellos estiramientos que permitan relajar las zonas de tu cuerpo que has trabajado durante tu rutina, ya que en caso contrario estarás incrementando notablemente la posibilidad de sufrir contracturas musculares.
  • Evita distracciones y retrasos después de finalizar tu actividad física y dúchate con agua caliente, para reducir las molestias y lesiones que puede provocar el frío y la humedad en tus músculos y articulaciones.

Para finalizar, desde Vitalis Bienestar aconsejan que tengas siempre en cuenta que lo primero es tu salud, por lo que, si el mal tiempo no permite que desarrolles tu entrenamiento habitual en un espacio abierto, sustituyas esta práctica por una sesión alternativa en un gimnasio o tu propia vivienda.